7.10.11

CRÓNICAS DE SITGES 2011 (VIII): INTRUDERS



Me ha gustado Intruders, y eso que tras algunos comentarios tras su pase en Donosti no las tenía todas conmigo. Y si me ha gustado el mérito es de su director, Juan Carlos Fresnadillo, y el tremendo pulso fílmico que despliega, porque al fin y al cabo lo que cuenta, muy bien, no es más que una de esas historias de psicoanálisis y traumas que el cine de Hollywood ha frecuentado desde hace décadas. Así pues, transita por lugares conocidos para el aficionado al cine de género, y por eso camina por una cuerda floja sin perder el equilibrio. Narra de manera paralela la historia de dos niños separados geográficamente, uno en España y otro en Gran Bretaña. Ambos viven atormentados por la nocturna presencia de un espectro, Carahueca, que atormenta sus pesadillas llevándolos a situaciones límite a ellos y a sus familias. No les cuento más porque es filme con sorpresa, y encima construido sobre una trampa, bueno, yo hablaría más bien de truco ingenioso para el despiste que cuenta con todas mis simpatías. Por cierto, hay escenas rodadas en la misma iglesia donde se rodaron escenas de La invasión de los zombis atómicos.

1 comentario:

Anonymous dijo...

No me gustan mucho los finales trampa, pero en el caso de esta película me ha gustado por lo ingenioso que ha sido. De no utilizar el truco que, todos los que la han visto sabrán, sería un final trampa bastante previsible.