29.10.07

¿SUEÑAN LOS JUSTICIEROS CON SÁTRAPAS DE LA GALAXIA? (CON UN ANEXO DE CABEZAS)

nexus cabezas 01


Reencontrarme con el Nexus de Mike Baron y Steve Rude gracias al reciente primer volumen del integral de Norma no ha podido ser más gratificante. Recuerdo que me encantaba cuando lo editó Tebeos SA hace... ¿20 años? pero se quedó a medias y solo lo taste de nuevo con un TPB que Norma editó hace ya un tiempo. TPB que por cierto se reedita en este primer tomo, acompañado de la primera serie en blanco y negro de la que era continuación. Vamos, que este excepcional comic book siempre se editó por aquí mal, incompleto y desordenado. Por eso el reencuentro tiene el gusto de descubrimiento total de un tebeo fresco, trepidante, original y con más chicha de la que aparenta. Pero sobre todo la frescura. Permanece impoluto en sus virtudes. Ni siquiera la existencia de una URSS intergaláctica perturba su modernidad, o incluso al contrario, realza el toque retropulp. Y eso sin tener en cuenta que la excelencia y elegancia del dibujo de Rude aún está por explotar del todo en la serie (ya verán, ya).

El punto de partida es bello de por sí. Nexus es un justiciero galáctico, más por determinismo que por voluntad propia. Sueña con los dictadores y genocidas que pueblan la galaxia y parte, al día siguiente, en su búsqueda para asesinarlos. Nuevo Orden Mundial sin complejos, fácil de trasladar a la geopolítica actual. Otra de sus virtudes es la riqueza de secundarios, que transportan Nexus más allá de su cabecera unipersonal. Nexus es más que Nexus, son sus ayudantes, sus tiranos reincidentes, sus intrigas terrestres, sus razas alienígenas y, por encima de todo, es Ylum, el planeta poblado de rencorosos supervivientes.

nexus cabezas

Entre ellos destacan las cabezas voladoras, separadas de su cuerpo y utilizadas como generadores energéticos por dictadores y criminales espaciales. Una vez liberadas se convierten en incordiantes moscones que claman venganza mientras revolotean alrededor del protagonista. Ya no las recordaba, pero desde luego son uno de los secundarios estrella de la serie, que conectan con toda una tradición de derribo de la ciencia-ficción, presentes en Futurama (seguro que Groening leyó Nexus con pasión), con antecesores directos como la b-movie The Brain That wouldn't Die pero también mad-ciencia pajera soviética: en 1928 el Dr. Sergei Brukhoneko mostro en el Tercer congreso de Fisiólogos Soviéticos como había conseguido separar la cabeza de un perro de su tronco y mantenerla con vida, respondiendo a diversos estímulos. Les dejo tutubo de muestra. Séan felices y cuiden sus troncos.



brain that wouldnt die

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