20.10.06

FELICIDAD AUSENTE A LA VUELTA DE LA ESTANTERIA


Hoy he visitado un gran centro de consumo vicioso de subcultura y a la vuelta de una estantería me he topado con esto. En cuestión de milésimas de segundo mi cerebro se ha reducido a una proporción de reptil antidiluviano. He cogido el producto de cosumo degradante. Las yemas de mis dedos salivaban. No lo he soltado hasta llegar a la cajera. La emoción me embargaba y los ojos lagrimeaban de dicha ausente. He regresado a casa más pobre pero más feliz, con un paso firme pero reposado, con la vista fija en los relieves mamarios de las turistas de Las Ramblas. De vez en cuando me giraba para mirar el trasero de alguna de ellas. Incluso creo haberme rascado los genitales en algún momento. En el paraíso del consumo cafre hoy ha sido un día importante. La vida puede ser maravillosa.

No hay comentarios: