25.1.05

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Hoy hace medio año que se inauguró este blog ausente. Me decidí así como de golpe. Algunas personas parecían insistir en ello y la idea no me desagradaba, pero no acababa de arrancarme. Era el final de mis vacaciones de verano y absencito acababa de nacer. Toda una incógnita saber el tiempo libre que me iba a quedar. Y miren, sin tiempo pero insistiendo casi a diario con estas cosas que me gustan.

Por lo que a mí respecta, decirles que la cosa está resultando la mar de estimulante. Y gratificante. Me gusta ponerme a escribir sin presión. Mi vocación era periodística, pero no llegué a acabar la carrera. Durante un tiempo me convertí en pluriempleado, llegando a trabajar mucho para distintos medios de un conocido grupo de prensa catalán. Mi sobresueldo de 50-60 mil pesetas me sacaba en mis funciones de escribiente freelance de fin de semana. Pero no era gratificante. Debía de escribir mucho sobre cosas que no me gustaban, con prisas (y encima hacía el primo para con una pésima revista que aglutinaba de guía de Barcelona con revista de tendencias). Noches sin dormir, fechas de entrega, ansiedad, rollos raros. Fue durante el periodo más intenso que me percaté de que la vocación y las ganas chocaban con un mundo laboral en el que la gran mayoría de profesionales viven bajo mucha presión y con una precariedad laboral atroz, escribiendo, encima, sobre muchas cosas que no les interesan lo más mínimo. Vamos, que en líneas generales sobrevivir con el periodismo era una mierda. Así que rechacé una oferta de trabajo del grupo editorial ese. Al fin y al cabo ganaba más con mi otro trabajo, la pela es la pela y el alquiler no perdonaba. A la mierda el romanticismo. Por eso me gusta el blog, porque me permite escribir de lo que me dé la gana sin sentirme presionado, como una afición pajera más de las tantas que tengo. Y no tengo ninguna espinita clavada, estoy muy bien así, haciendo cositas sin agobios.

Y luego están ustedes, los que me leen. Muchas gracias por estar ahí, por visitarme de vez en cuando, por sus comentarios, a veces elogiosos, a veces aportando más datos y correcciones (éstos los agradezco mucho). No negaré que estoy un poco sorprendido por la repercusión. Vamos, que yo tengo plena confianza en mí mismo y en mis posibilidades, que me gusto, pero reconozco que no es este un blog generalista sino especializado en algo que no tiene una definición clara. Cultura pop de derribo e imaginario pulp en la sociedad borderline. Ya me dirán qué coño significa. Es por eso que las 18.000 visitas que computa el contador, con todas las pinzas con que deben cogerse (al fin y al cabo no significa otra cosa que una cincuentena o así de lectores fijos diarios, el resto, transeuntes) me sorprenden (y me alegran, claro). Y eso que el contador llegó semanas más tarde, cuando el blog ausente comenzaba a tomar la forma actual.

Así que muchas gracias por leerme. Espero que nuestra relación dure mucho tiempo. El gran handicap es mi tiempo libre. Muy escaso en la actualidad. Y ahora les pido un poco de feedback. Pónganme algo en los comments de este post, lo que sea. Una queja, una propuesta, una opinión.

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